Juguetes Sexuales: Buenos O Malos? Audiobook (Free)

Los distribuidores de los juguetes sexuales obtienen cerca de kilometers de millones de dólares cada año. Sus productos kid diversos y actualmente están disponibles en todo un mundo. Entonces, parece que el negocio de simular y satisfacer de manera artificial o tecnológica los deseos sexuales está de moda. Los solteros, casados, ancianos y jóvenes están patrocinando las tiendas de juguetes sexuales, y los artículos, inteligentemente están siendo constantemente producidos, siendo más atractivos y about Juguetes Sexuales: ¿Buenos O Malos? sofisticados. Parece que no tendrá fin su innovadora creatividad para inventar estos nuevos instrumentos del placer intimate. Hoy en día algunos de estos juguetes workúan y se comportan de la misma manera que la pareja intimate. Cierto, pero aquí queremos observar el origen, las intenciones con los efectos de los juguetes en los usuarios, en especial las implicaciones espirituales con psicológicas.

Los juguetes sexuales tienen una larga historia que empezó con un uso de objetos tallados que representaban al pene. La antigua Roma, Grecia, China, Asia, India tenían estos objetos tallados, hechos de piedra, hierro, oro, madera y de otros materiales que eran usados em virtude de la masturbación. Algunos de ellos (como los griegos) tenían cultos donde alababan a los dioses y diosas sexuales, donde estos objetos se mostraban, se usaban y otros actos inmorales eran promovidos, incluyendo un sexo con demonios y espíritus. Entonces ciertamente podemos decir que la fundación de los juguetes sexuales fue por el deseo de placer ‘ilimitado’ con la alabanza a dioses demoniacos. Esta invención se transformó en otros objetos, y en un siglo XX vimos un primer vibrador eléctrico inventado. Desde entonces, ha sido un diluvio de estos manuales y luego sofisticados instrumentos de placer sexual. ¡Algunos de estos hasta guiñan un ojo con hablan! ¡Guauu! Entonces, ¿un juguete intimate está en el plan initial de Dios? Y como la relación sexual es una conexión física, emoc